jueves, 27 de enero de 2011

nostalgia en el pasado...

Quiero llorar, gritar, tratar de pedir socorro, pero sé que no serviría de nada, así que termino por hacer un esfuerzo por tranquilizarme, respirar profundo, tomo una ducha con agua caliente, pero… nada resulta efectivo, sigo como al inicio. Entre tanto he puesto mi habitación patas arriba y todo me parece inútil, entonces, ahí, a media habitación me dejo caer de rodillas, temblorosa, agotada, pero aún sin soltar una sola lágrima. Me siento perdida como en el triangulo de las Bermudas de mi imbecilidad.
Yo siempre amanezco sin avisar, días me encuentro, días estoy ausente. Pasa el tiempo y siento que voy a volverme loca para siempre, se me han agotado las hojas para desahogarme y el teclado de mi servidor se va cansando, acompañado a esto he bebido café en exceso, lo que ha hecho que me tiemblen las manos, entonces acabo por sentirme totalmente descompuesta, al punto de querer lanzarme por una ventana desde un decimo  nivel y aterrizar hecha añicos por los suelos, pero como nada me sale bien, resulta que aquí apenas si tengo ventana, y mi habitación parece estar en el sótano…
Solía imaginar montones de cosas, nada parecido a lo que la gente llama NORMAL. Aspirando, soñando cosas que no tuvieran olor o sabor a soledad y tristeza…  aaaah! Pero resulta que de nada sirve hacerse ilusiones o, de mala sangre porque ya todo es inevitable.
¿Qué diablos me pasa?
 Porque cada vez que  me dan estos ataques de angustia, tristeza y honda soledad, apareces  nítido en mi memoria y te necesito!!!, y mi mente repite con frecuencia mi mejor recuerdo de ti,  de aquel día que te vi por la calle; no puedo explicarlo pero desde entonces, cuando te vi ese día supe que eras tú! , el objetivo que quería alcanzar, quien le daría sentido a mi vida. ¿Por qué?, simple!, yo con la cabeza cubierta  y los ojos  lluviosos, bajo una tormenta que deseaba desaparecerme, me tropecé en tu camino… entonces tu, como camuflaje para mi existencia, convertiste toda mi tragedia en un extraordinario milagro que me lleno de paz, y luego de un tiempo te pregunte qué, si pudieras volver atrás y tuvieras elección… ¿me volverías a escoger o elegirías a alguien con una vida menos complicada y atroz!? 
Con una sonrisa adorable dijiste. - me gusta que seas así, y en mi vida te cambiaría.
Mi cerebro y corazón, antes de ti, se habían declarado una guerra fría, pero desde aquel día los ataques de nervios, de llanto se fueron cesando.  Ahhh!!! Pero al parecer, en este mundo lo bueno no dura mucho y el tiempo me hizo falta;  apareció el silencio y tu… te fuiste desvaneciendo.
Ese ultimo día, coloque una almohada sobre mi cabeza y  de espaldas suspiré. No dije nada más. Trate de dormir, pero claro, no pegue un ojo en toda la noche, ni en muchas  otras que vendrían, mi cabeza iba y venía a la velocidad de la luz, se metió el miedo en mi cuerpo cambiando mi mirada, así que…lloré, tanto que sentí que la respiración me abandonaba, como si fuese a morir ahogada dentro de mí misma.
 Nadie puede ser feliz con el corazón doblado en una cajita! Para mí ya no hay nada nuevo bajo el sol, aunque tengan que fingir que cada día tiene un sentido especialmente relativo.  Lo siento!, necesito un poco de aire…
Yo, la que se volvió clandestina,  quien ya no puede dormir como antes, quien parece vivir al otro extremo del planeta...  perdí mil batallas, la guerra,  y… a ti, para siempre jamás.    lilo

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