sábado, 1 de enero de 2022

Otra noche sin dormir

 


La ventana resplandece. El cielo destella sobre el pueblo, sobre la ciudad, los fuegos artificiales se disparan y explotan. Se hinchan las emociones.

Otra noche sin dormir.

Han pasado demasiadas cosas, filas de libros que me vigilan, me protegen. Pienso en lo que ha pasado y lo que no.

Sin dormir, esta noche tampoco, sin elección, mis párpados inflamados se resisten, mis ojos arden, me pican, mi memoria siempre alerta, activa.

Sin dormir. Los libros y las libretas se abren en madrugada, vestidos con esmero, prestos para la ocasión, pasando uno por uno hasta donde alcanzan las horas de oscuridad. La memoria se abrirá con un siseo repentino como el de un paracaídas. La memoria acelerada, el corazón fatigado y los estruendos a mi alrededor no me dejarán dormir, me balancean lentamente como entre nubes, soy un blanco fácil para las palabras que tejen un sinfín de historias… así me encuentro ahora, ante el resplandor de los fuegos artificiales, la euforia del mundo, y sus alegrías… tan superficiales.

Sin dormir: han pasado tantas cosas, tanto me ha sido revelado, entre lamentos, angustia, dolor y llanto. Sintiendo cada gota de sangre, cada lágrima, el tiempo que no vuelve, autor de mí amanecer, testigo de este relato que acaba de nacer.

Sin dormir bajo el espeso manto de techos rociados sereno, y una espesa y melancólica neblina que ignoran los durmientes.

Los amaneceres pálidos reman silenciosamente hacia el cielo, sus remos, mantos de seda, susurran delicadamente mientras salgo a caminar y el suave frescor del viento que amablemente roza mis hombros, anunciando seguro y sereno mis pasos al andar.

Sin dormir. He dejado de correr, de pasear por los parques deshabitados, ahora camino lento,  una sombra frente a más sombras… Pensando en alguien que ya no existe y en alguien más viviendo al filo de este maravilloso  y despiadado mundo, en un intermitente ir y venir. Ligera, a veces más ligera, recluida en una habitación, sin dormir, otra vez sin dormir.


31 de diciembre 2021, 12:56 

Li.Lo.

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