Sé
que no es de esperar respeto por mí de usted y de los que son como usted;
porque usted, y los que son como usted tienen una desmedida opinión de sí
mismos, que les impide comportarse con inteligencia y consideración. Sé con
certeza que usted forma parte de esas gentes que se creen grandes por ser
irrespetuosas y descorteses, que se creen poderosa porque se les ocurre la
palabrita <<sabio>>. La gente como usted se atreve a ser dura,
descarada, grosera y violenta frente a la pobreza y frente a la desprotección.
La gente como usted posee la extraordinaria sabiduría de creer que es necesario
estar en lo más alto en todo, poseer un gran peso en todas partes y triunfar a
todas las horas del día. La gente como usted no se da cuenta de que eso es de necios.
De que ni entra dentro de lo posible ni puede ser deseable. La gente como usted
es jactanciosa y está dispuesta en todo momento a servir celosamente a la
brutalidad. La gente como usted es muy valiente para evitar con cuidado todo
verdadero valor, porque sabe que todo verdadero valor promete perjuicios, y es
muy valiente para presentarse siempre como gente buena y hermosa, testimoniando
enorme placer y enorme celo. La gente como usted no respeta ni la edad ni el
mérito, ni sin duda el trabajo. La gente como usted respeta el dinero, y el
respeto al dinero le impide respetar cualquier otra cosa. Quien trabaja
honradamente y se esfuerza afanoso es, a los ojos de gente como usted, un
completo asno. No me equivoco; porque mi dedo meñique me dice que tengo razón.
Me atrevo a decirle a la cara que abusa de su cargo, porque sabe muy bien qué
complicaciones e incomodidades traería darle un correctivo; pero con todo el
favor y benevolencia de que goza, y los favores presupuestos de que se rodea,
aun así se sabe atacado; porque siente sin duda cuánto vacila. Traiciona la
confianza, no mantiene su palabra, daña sin pensar el valor y el prestigio de
aquellos que con usted tratan, los explota sin compasión cuando dice hacerles
bien, traiciona al servicio y calumnia al amable servidor, es extremadamente
voluble e inseguro y muestra cualidades que se puede disculpar en una muchacha,
pero no en una persona como usted. Disculpe que me permita tenerlo por muy
débil…
-Sin
los poetas como Walser se contaran entre los espíritus que gobiernan, no habría
guerras. Si tuviera cien mil lectores, el mundo sería mejor. Sea como fuere, el
mundo está justificado por haber gente como Walser.”- Hermann Hesse.
Li.Lo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario