Me siento como en un instante suspendido, como una grulla en origami en un tiempo replegado. Pero como dicen que el tiempo perdido no se recupera nunca, de algún modo supongo que debo continuar.
Te he escogido a ti para contar esto porque eres bueno, me sabes escuchar y eres de fiar. Con los pies bien puestos en el suelo y esos ojos que desvían mi mirada para impedir que vea lo peor de este mundo.
Hace algunos días empecé a sentir nuevos dolores…
Algunas veces olvido todo lo que he perdido. En momentos así, me convierto en un monstruo, así me siento. Y sin embargo, la gente con sentimientos como los tuyos, nunca me lo han reprochado, al menos hasta ahora.
He vuelto a tomar tranquilizantes y pastillas aunque no las soporto porque cada día me alejan un poco más de los sentimientos humanos.
Naturalmente, distraen la desgracia y disminuyen el dolor de cierta forma, pero me hacen olvidar todo, dejo de sentir todo, incluso a mí misma, tengo la impresión de estar muerta. La aflicción, la culpabilidad, el dolor, el terror, la tristeza, como mínimo siempre estarán vivos, y si sigo así, corro el riesgo de perder lo poco que me queda y miedo de que tú te alejes, de que empaques tus sentimientos como maletas, te marches y me olvides, y yo me quedaré sola en esta vida que me parece demasiado grande, simplemente no tallo a su medida; donde siento que estoy ahogándome en este inmenso espacio, con ausencia y sin luz. Otra pérdida más, no! y si eres tú… no sobreviviré.
Acabo sintiéndome como siempre, ridícula y egoísta.
Alguien ha pronunciado mi nombre, me levanto y a mí alrededor todo me parece irreal.
Han cambiado bastantes cosas en estos últimos tiempos, pero yo, a pesar de todo creo que sigo siendo la misma.
No me olvides, y nunca olvides que te quiero.
http://www.youtube.com/watch?v=Qt2mbGP6vFI
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